Una nueva central térmica que funcionará con biomasa y será construida y explotada por Biocen (participada en un 30% por la Junta de Castilla y León) en los terrenos de la empresa L’Oréal, permitirá a dicha compañía de productos cosméticos cumplir su compromiso de lograr ser neutra en emisiones de dióxido de carbono (CO2) a finales de este año. Así, se adelanta su propio compromiso, pues estaba previsto que se produjera antes del 2015.
La fábrica de L’Oréal, ubicada en Burgos, España, será una de las pioneras a nivel mundial y la segunda de las 38 factorías del Grupo L’Oréal en utilizar la última tecnología para convertir la biomasa de los agricultores y la industria agroalimentaria en metano.
La planta es única porque la central térmica de biomasa que se construirá este año suministrará la energía térmica (vapor, agua caliente y agua fría) que utilizará la fábrica de L’Oréal para su proceso productivo y en la climatización del edificio, sustituyendo así al gas natural y una parte importante de electricidad.
Es un paso para lograr el compromiso de L’Oréal de reducir las emisiones de CO2 en un 50% para 2015 en todo el mundo. Si bien el objetivo del Grupo L’Oréal es un 50% de reducción de CO2 entre 2005 y 2015 para sus fábricas y centrales, en la factoría de Burgos se logrará reducir el 100% este mismo año.
La central se construirá en un terreno de 5.000 metros cuadrados anexo a su fábrica. El 70% de la energía producida por la central se destinará a la fábrica de L’Oréal y el 30% restante estará a disposición de otras empresas de la zona, con el objetivo de ir ampliando el suministro a otros clientes.
Biocen cobrará por la energía que suministre siempre a un precio competitivo respecto a los combustibles fósiles. Además de energía térmica, la central producirá energía eléctrica a partir de una turbina de vapor y agua fría, mediante un proceso de trigeneración.