Varios días de lluvias en Bangladesh, las más copiosas que se recuerdan en muchos años, han provocado inundaciones y desprendimientos de tierras. Por el momento, 94 personas han muerto en el sureste del país. Unas doscientas mil han quedado atrapadas, según datos ofrecidos por las autoridades.
Bangladesh es un país muy densamente poblado y situado casi al nivel del mar. Durante la temporada húmeda, recibe lluvias torrenciales Este 2012, dicha temporada, que comenzó hace unas semanas, está siendo especialmente dañina. Al menos quince personas fallecieron en la ciudad portuaria de Chittagong y sus alrededores, en el sureste del país, mientras que otros treinta murieron en Bandarban.
Muchas personas han quedado atrapadas en las casas construidas en colinas y enterradas bajo capas de lodo. Las operaciones de rescate continúan en marcha, ha dicho el vicecomisario de Chittagong Faiz Ahmed. Otras 24 personas fallecieron en el distrito costero de Cox’s Bazar, cerca de la frontera con Myanmar.
El desprendimiento más grave ha tenido lugar en la localidad de Lama, en el distrito de Bandarban, donde han muerto 23 personas, de las que once eran de la misma familia.
La mayoría de los fallecimientos se debieron a desprendimientos, aunque también hubo otros debidos al derrumbe de las paredes, por rayos o, directamente, por las inundaciones. El Ejército, la Policía y personal de bomberos ayudan en las tareas de rescate.
«Hemos tenido las peores precipitaciones en muchos años», ha asegurado Jainul Bari, comisario del distrito de Cox’s Bazar. Los meteorólogos no son optimistas: pronostican más lluvias para los próximos días.
Funcionarios de control de desastres han señalado que unas 150.000 personas habían quedado aisladas en el sureste del país por las inundaciones y otras 50.000 en Sylhet. Cientos de casas han quedado arrasadas, mientras las autoridades han tenido que evacuar a cientos de familias de sus chabolas y convencer a muchos otros para que se marcharan rápidamente. Las zonas meridionales del país son especialmente vulnerables a las inundaciones y la erosión porque se hallan situadas prácticamente al nivel del mar.