Una nueva locura climática. Tailandia registra una ola de frío que ha causado, hasta el momento, un muerto. La población tailandesa viste una inusual ropa de abrigo. En el país asiático las temperaturas son, normalmente, tropicales. Muchos ciudadanos no recuerdan tanto frío ni siquiera en los meses más fríos del año. Han tenido que desempolvar viejos jerséis de lana y otras prendas de abrigo olvidadas en cajones y armarios.
En la capital tailandesa, Bangkok, los termómetros descendieron hasta los 16 grados centígrados. Para los tailandeses, eso es mucho frío y se han decidido a vestir sudaderas y gorros. Por otra parte, en Doi Inthanom, el pico más alto del país, la temperatura descendió hasta los 3,4 grados.
La ola de frío ya se ha cobrado un muerto. Un hombre de 83 años falleció, presumiblemente, a causa del frío, no muy lejos de su vivienda, en la provincia de Phitsanulok, el norte del país. La temperatura en esa zona pasó de los 33 a los 16 grados centígrados en un solo día. El anciano vestía una camiseta y unos pantalones cortos al lado de varias botellas de licor.
Todo comenzó con una tormenta que descargó gran cantidad de agua en la zona central del país. Lo extraño es que ahora es tiempo de plena estación seca.
Somchai Baimuang, del Departamento de Meteorología de Tailandia, explicó que el brutal descenso de la temperatura se está produciendo por el encuentro de dos anticiclones procedentes de China y el océano Índico. También ha afirmado que nunca había visto antes que las temperaturas bajaran más de 10 grados en un solo día. Y menos cuando el verano se acerca. Además, ha querido recalcar que esta ola de frío no es consecuencia del terremoto ni de posterior tsunami producidos en Japón.
Sin embargo, no hace mucho que una ola de dos metros causada, aparentemente, por una fuerte marejada, destruyó cinco viviendas y hundió veinte barcos de pescadores en las provincias de Chonburi y Surat Thani, en las zonas central y sur del país.