En más de una ocasión, hemos hablado de cultivos que se verán afectados por el cambio climático. Y, ahora, una nueva investigación viene a ahondar en la relación existente con la fertilidad del suelo. Y es que se ha descubierto que el cambio climático afectará a las cianobacterias, que son microorganismos que están presentes en la tierra. En consecuencia, habrá afecciones en la fertilidad del suelo y en la erosión.
El estudio
Esta es una de las principales conclusiones que se desprende de una investigación realizada por la Universidad Autónoma de Madrid, publicada recientemente en ‘New Phytologyst’.
En ella, se pone de manifiesto que el cambio climático afectará a determinados grupos de microorganismos. En concreto, la investigación ha detectado las afecciones en las cianobacterias, que son micoorganismos que están presentes en el suelo y que son claves para la fertilidad, aparte de ser claves en el mantenimiento de zonas áridas y semiáridas, sobre todo, en la zona del mediterráneo.
El trabajo fue realizado en biocostras de ecosistemas mediterráneos, haciendo uso de técnicas de secuenciación masiva de ADN y cultivos de especies aisladas. El estudio permitió así identificar las cianobacterias más abundantes.
Además, se pudo determinar aquellas que crecen mejor con temperaturas más frías o que, por el contrario, ven dificultado su crecimiento conforme aumentan la temperaturas.
Efectos
Este análisis facilitó establecer rangos de temperatura para determinar la vulnerabilidad de las cianobacterias al cambio climático. Así, los aumentos de temperatura tendrán efecto sobre estos micoorganismos, produciéndose cambios en la abundancia y distribución de las especies con sustituciones de especies dominantes.
Pero, además, conocer los rangos de temperatura propiciará el desarrollo de una herramienta para detectar los cambios tempranos y favorecer una gestión adaptativa que sea acorde con las modificaciones que se estén produciendo.
Aparte, este conocimiento también abre las puertas a su aplicación en procesos de restauración y suelos degradados para evitar la erosión y la pérdida de suelos. Igualmente, será de utilidad para la fertilización de campos de cultivo.
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