La revista Lancet lo ha dejado muy claro junto al University College London Institute y la Universidad Tsinghua. Si queremos evolucionar en materia de salud, nos vemos en la obligación de luchar contra el cambio climático. Una comisión de expertos que han designado las partes implicadas han puesto los puntos sobre las íes hablando de los efectos del cambio climático sobre los alimentos y las enfermedades.
Cambio de modelo energético
El informe elaborado por la revista ha tenido en cuenta la opinión de más de 40 investigadores europeos y chinos que no se han cansado de captar datos y compararlos con los de años anteriores. La mayor conclusión que se desprende tiene que ver con los combustibles fósiles, culpables de millones de muertes al año de forma directa o indirecta. Si disminuyera nuestra dependencia del petróleo o el carbón, el siglo XXI sería recordado como un siglo en el que daríamos un paso de gigante en materia sanitaria.
En la OMS apoyan estas teorías
La Organización Mundial de la Salud (OMS) apoya estas teorías y lanza un mensaje contundente. No sirve de nada hablar de estilos de vida saludables si el planeta se encuentra en una situación tan precaria, si la contaminación es el pan de cada día. Poniendo énfasis en la necesidad de lograr un cambio para salvar vidas es como podemos dar un vuelco a una situación que no parece preocupar demasiado a los políticos de turno.
La energía renovable debe imponerse y para ello hay que llevar a cabo inversiones que apuesten por ellas. Es fundamental dar ese paso y para lograrlo hay que dejar de lado los intereses multimillonarios de multinacionales que siguen al pie del cañón sobornando a quienes tienen la posibilidad de tomar decisiones.