En vistas de que está siendo imposible reducir las emisiones de CO2 lo necesario para evitar el calentamiento global, se imponen soluciones más imaginativas como, por ejemplo, colocarle al planeta una sombrilla hecha con nubes para así impedir que los rayos del sol suban la temperatura.
Esta idea tan peregrina, que parece irrealizable o, cuanto menos, pura ciencia ficción, está en la mente de un par de científicos de Harvard, que proponen oscurecer el cielo con nubes artificiales con el objetivo de detener los rayos del sol e impedir que entren en la atmósfera terrestre.
David Keith y James Anderson andan preocupados por el aumento de la temperatura, y no se les ha ocurrido mejor idea que lanzar un globo a 24 kilómetros de altura sobre Nuevo México, concretamente tienen pensado hacerlo en For Sumner. Según ellos, su plan consiste en provocar un reventón del globo después para liberar decenas o cientos de kilógramos de sulfato en el cielo. Es decir, se liberarían unas partículas que, al menos así ocurre durante las erupciones volcánicas, crearían nubes idóneas para actuar de parapeto contra los rayos del sol.
De este modo, siempre según Keith y Anderson, las nubes reflejarían los rayos solares de vuelta al espacio, con lo que la temperatura bajaría. ¿Pero, y qué hay de los efectos secundarios? Keith asegura que no los hay, o sea, ambos científicos creen que el impacto negativo será insignificante porque el clima no sufrirá variaciones importantes. En fin, funcione o no, de lo que no hay duda es del espectáculo que supondrá ver explotar ese globo, y no digamos si la cosa se extiende y empezamos a ensombrecer los paisajes de todo el mundo a golpe de nubes que nos sacamos de la manga o, mejor dicho, del globo. Dentro de un año, fecha en la que se prevé realizar la prueba, tendremos la respuesta.