La Niña es un fenómeno climático global que forma parte del conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS). Este ciclo global tiene dos extremos: una fase cálida conocida como El Niño y una fase fría conocida como La Niña. El cambio de una fase a otra depende de la relación entre la temperatura de la superficie del mar y los vientos.
Ambas condiciones pueden persistir sobre las regiones tropicales durante meses, causando cambios notables en las temperaturas globales y en las precipitaciones. En Colombia, en la temporada de lluvias, puede ser muy perjudicial. Ya a mediados del último mes de agosto, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (IDEAM) emitió un comunicado en el que se informaba de una previsión de lluvias por encima de lo normal este año 2011.
El director general del IDEAM, Ricardo José Lozano Picón, ha señalado que, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), la agencia científica del Departamento de Comercio de Estados Unidos, las condiciones del fenómeno conocido como La Niña han regresado. Así, se confirma lo apuntado por el IDEAM después de analizar las condiciones atmosféricas y comprobar el enfriamiento del océano Pacífico.
Aunque las condiciones se están percibiendo ahora, las consecuencias del fenómeno pueden suceder a finales de año o a comienzos del siguiente. En otras palabras, se esperan en Colombia lluvias por encima de la media. Hace unos meses, este país sudamericano ya sufrió inundaciones debidas a las abundantes lluvias. Algunas regiones, las más afectadas, las más pobres, aún no se han recuperado del desastre.
En definitiva, los expertos esperan un otoño muy lluvioso en Colombia, especialmente durante octubre y noviembre. Las autoridades advierten sobre posibles crecidas de los ríos Magdalena y Cauca, así como de encharcamiento de las ciénagas que entran en los departamentos de la costa, especialmente en la ciénaga del sur del departamento del Atlántico.