Las negociaciones previas a la celebración en Qatar de la 18 Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 18) se iniciarán la próxima semana, y como suele ocurrir, la ONU intenta crear un ambiente propicio que ayude a acercar posturas en el espinoso tema de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. En esta ocasión, las declaraciones optimistas han venido de la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Christiana Figueres, quien asegura que las conversaciones para detener el calentamiento global avanzan de modo «lento pero seguro».
En contra de la percepción que tiene la opinión pública, la responsable del cambio climático en la ONU, organizador de la COP 18, dice estar convencida de que la comunidad mundial progresa poco a poco hacia el tan ansiado acuerdo vinculante que sustituya al Protocolo de Kioto.
Pero poner límites a las emisiones a nivel mundial no es sencillo, y de ahí lo de estar andando a paso de tortuga, opina Figueres, que se muestra muy confiada en que las rondas de negociaciones previas a la COP18 sean fructíferas y permitan una Cumbre que avance en el camino que tanto está costándonos recorrer.
Conseguir un acuerdo en 2015
Si las conversaciones mundiales del clima siguen avanzando como dice Figueres, de forma «lenta pero constante», es para poder alcanzar un nuevo acuerdo en 2015. Precisamente, tal será uno de los objetivos de la COP18, comprometer a los gobiernos a organizar su trabajo desde ahora para que sea posible lograr un acuerdo universal en 2015.
Igualmente, para Figueres será prioritario que, además, ocurra una serie de cosas, como que los Estados Unidos accedan a firmar un tratado climático global, que las economías hagan la transición a unas fuentes de energía bajas en carbono, y concienciar a los políticos de que el cambio climático es una urgencia.