El cambio climático es un hacedor de los cambios más insospechados, pero en ocasiones se trata de simples adaptaciones al calentamiento global, no por ello menos dramáticos. Como en este caso, que provoca la reducción del tamaño de las hojas en algunas plantas, según concluye una investigación publicada en la prestigiosa revista Biology Letters.
El fenómeno se ha estudiado en el arbusto conocido como Ddonaea viscosa, típica de las regiones tropicales y templadas de África, América, sur de Asia y Australasia, siendo la primera investigación que se centra en los cambios de las hojas a consecuencia del cambio climático.
Científicos de la Universidad de Adelaida, en Australia, tomaron 250 muestras a lo largo de los últimos 130 años, tanto en su versión silvestre como de plantas criadas en cautividad. Tenían, pues, el material perfecto para establecer comparaciones, y finalmente concluyeron que las hojas se habían estrechado dos milímetros durante ese tiempo y que, además, lo hicieron como consecuencia de cambios en el clima.
Se da la circunstancia de que la región donde se tomaron las muestras, situada en el sur del país, experimentó un aumento de las temperaturas de 1,5ºC de media, una consecuencia que también sobreviene con el cambio climático, pero al que no siempre se logra una adaptación, como ha ocurrido esta vez. «Cada grado de calentamiento es significativo para el medio ambiente y provoca desequilibrios en él, pudiendo causar problemas ambientales más profundos», apunta Greg Guerin, líder de la investigación, quien también señaló que no todas las plantas van a poder evolucionar para lograr la supervivencia al aumento de las temperaturas medias. Otra de las maneras de lograrlo es migrando: «En lugar de cambiar su morfología, pueden pasar de un lugar a otro, buscando un clima más favorable, auqnue esto es problemático en un paisaje fragmentado por la actividad humana», concluye.