La mayoría de los científicos (casi todos, en realidad) creen que el cambio climático es un hecho y que, en buena medida, las acciones del hombre lo aceleran. En cambio, entre políticos, líderes de opinión, periodistas y gente común ese porcentaje no es tan amplio. Aún hay muchas personas que no creen que el cambio climático sea una responsabilidad del hombre y su modo de vida.
Los caminos para llegar a ambas concusiones, creer o no creer en el cambio climático de origen antropogénico, son muy diferentes. Los científicos hacen referencia a multitud de artículos, tanto propios como de otros, para argumentar sus ideas, y comprueban una y otra vez sus afirmaciones, estando siempre abiertos a la crítica de sus colegas. En cambio, muchos de los que niegan el origen antropogénico del fenómeno climático global (que éste sea culpa del hombre) lo hacen con los mismos argumentos, como si estuvieran copiados, como siguieran un patrón aprendido. Cuanto menos, es sospechoso.
The Carbon Brief, una publicación electrónica sobre temas climáticos, ha analizado en profundidad esta cuestión y ha llegado a la conclusión de que, de los diez articulistas más importantes que niegan el cambio climático o, al menos, su origen humano, nueve están pagados o financiados directa o indirectamente por Exxon Mobil, la gran multinacional petrolera estadounidense, segunda empresa del mundo con mayor capitalización bursátil.
Así que, por un lado, tenemos a todos los científicos de diversas disciplinas y de cualquier lugar del mundo, que están de acuerdo en que la actividad del ser humano contribuye significativamente al cambio climático (y, por tanto, podría reducir sus consecuencias), que, además, son opiniones independientes, y, por otro lado, tenemos a periodistas pagados por una de las empresas responsables de este cambio climático para que argumenten contra esta idea. ¿A quién creer? Más allá de los periodistas, que ganarán dinero por ello, ¿qué ganan los políticos y líderes de opinión defendiendo que el ser humano no tiene responsabilidad en este problema? ¿Qué ganan los negacionistas?
Y tú, ¿a quién vas a creer?