Rusia está de luto nacional. Casi doscientas personas han fallecido debido a las inundaciones producidas estos días, unas inundaciones sin precedentes ocurridas en el sur del país, en el litoral del Mar Negro. Según datos facilitados por las autoridades, las fuertes lluvias arrasaron miles de viviendas en la región de Krasnodar. La mayoría de los fallecidos residían en el municipio de Krimski.
Muchos habitantes de esta ciudad han denunciado que la localidad fue arrasada por una ola de más de siete metros que, según ellos, se pudo producir, no por las lluvias, sino por el desbordamiento de la presa de Neberdzhayevsk, situada en una montaña cercana a la ciudad.
Las autoridades, de hecho, han reconocido que la presa se desbordó varias veces. Aunque han descartado que esos «vertidos ordinarios» (así los han llamado) hayan sido la causa de las inundaciones. Varios ciudadanos y periodistas sobrevolaron la presa en helicóptero y pudieron comprobar que la reserva de agua no dispone de compuertas que permitan descargar todo su contenido.
Los damnificados por las inundaciones en la comarca de Kubán son ya más de 24.000 personas (la mitad de la población). Gente que ha perdido casi todo en apenas unas horas. Las precipitaciones, en algunos lugares, superaron lo habitual en cinco meses. Es una tragedia sin precedentes. Nunca había pasado nada igual en Kubán, ha lamentado el gobernador de Krasnodar, Alexandr Tkachiov.
Los últimos cálculos del Ministerio de Situaciones de Emergencias ruso estima que más de tres mil personas han perdido todas sus pertenencias y casi 20.000 parte de sus bienes. Más de 5.200 viviendas de Krimsk y Gelendzhik habitadas por 26.475 personas, entre ellos, 6.330 niños, fueron inundadas por el agua.
Pasadas las lluvias, los servicios de rescate de Rusia buscan desaparecidos. El ministro de Situaciones de Emergencias, Vladímir Puchkov, ha señalado que el sistema de alerta a la población no funcionó de forma oportuna en la madrugada del sábado. La población recibió el aviso, pero no se llevó a cabo un trabajo de coordinación integral. Se cometieron errores por parte de los responsables de algunos servicios.