Las zonas costeras del Reino Unido pueden verse gravemente afectadas por el cambio climático en los próximos años. Algunos lugares ya han experimentando, en los últimos años, tormentas extremas e inundaciones. Además, se está produciendo un aumento del nivel del mar y de la erosión costera. El cambio climático aumentará así los riesgos y desafíos para las personas, las economías y la industria costeras del Reino Unido. También puede afectar a la calidad de los bienes y servicios básicos.
Todo ello se desprende de un estudio de la Fundación Joseph Rowntree que ha analizado la vulnerabilidad al cambio climático de las comunidades costeras del Reino Unido. El trabajo también ofrece recomendaciones para mejorar la resistencia de estas zonas al cambio climático.
La costa del Reino Unido tiene gran importancia tanto económica, como social y medioambiental para sus habitantes. Algunos de los hábitats más importantes del país se encuentran en la costa. Dos de las más importantes actividades económicas del país, la pesca y la generación de energía en el mar, se producen en la costa.
Según este estudio, las zonas costeras son especialmente vulnerables al cambio climático. Se producirán cambios de temperatura y en las precipitaciones, como en cualquier parte del mundo. Pero, además, se verán afectadas por las subidas del nivel del mar y por un aumento en la altura de las olas. Por último, se producirá una erosión costera más pronunciada que hasta ahora.
Todos estos cambios pueden, a su vez, llevar a otros de índole social, como emigración de jóvenes hacia regiones del interior, dejando una alta proporción de jubilados y beneficiarios de prestaciones, el aislamiento físico, viviendas de mala calidad, excesiva dependencia del turismo, empleo de temporada y, en general, bajos ingresos.
El aumento total del nivel del mar en las costas del Reino Unido podría ser superior a un metro y podría alcanzar hasta los dos metros. Además, se espera que aumente la frecuencia de tormentas intensas, lo que puede producir más inundaciones costeras. Por otra parte, se prevé que aumenten las temperaturas, especialmente en el sur y el este del país, mientras que en el norte y el oeste aumentarán las precipitaciones. Las cinco principales áreas costeras vulnerables son el sur de Gales, el noroeste de Escocia, Yorkshire y Lincolnshire, East Anglia y el estuario del Támesis.
El estudio concluye con consejos para adaptarse adecuadamente a la situación. Se deben combinar políticas nacionales con acciones locales. Una de las más importantes es una buena comunicación que transmita mensajes claros que aumenten la conciencia de los impactos sociales que puede suponer el cambio climático, ya que, en muchos casos, no se perciben como un problema real. Además, la planificación de infraestructuras a largo plazo es esencial para evitar que más personas se encuentren en riesgo a causa del cambio climático.