Adaptarse a los embates del calentamiento global es uno de los grandes retos al que nos enfrentamos, especialmente los países menos desarrollados, que sufren de forma intensa el aumento de las temperaturas y los eventos extremos en forma de desastres naturales o de sequías que destrozan sus casas o echan a perder sus cultivos, provocando caos y hambrunas que diezman la población.
Precisamente, esta falta de medios es una reivindicación que la ONG Acción contra el Hambre (ACH) quiere hacer notar para que este particular no se olvide en el marco de la Cumbre Mundial de Qatar, que se celebra en Doha.
Así, coincidiendo con su celebración, la ONG pide a los países reunidos que intenten frenar el cambio climático no sólo deteniendo las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también ayudando a los países más desfavorecidos a hacer frente a las consecuencias que ya se padecen de modo severo.
Más mortalidad infantil por el cambio climático
Asímismo, ACH ofrece datos pesimistas que prevén que de aquí a mitad de siglo la desnutrición infantil aumente en un 20 por ciento más a consecuencia del cambio climático. Una cifra tremenda, sobre todo si consideramos que actualmente mueren 10.000 niños a diario por la desnutrición.
En suma, la ONG recuerda a los responsables políticos que el cambio climático está provocando problemas serios por el desplazamiento de poblaciones, en su intento de supervivencia ante condiciones imposibles de hábitats que sufren sequías extremas u otros fenómenos causados por el cambio climático.
El resultado es un aumento de la desnutrición, inseguridad alimentaria y conflictos entre naciones o, por ejemplo, entre pastores y agricultores que se enfrentan por las mismas tierras, por otra parte cada vez más yermas. Por lo tanto, de ello se deduce fácilmente que la sóla reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero no basta para atajar el problema.