Si creíais que en Europa estábamos a salvo de políticos que niegan que el cambio climático está originado por las actividades del ser humano, os equivocáis. En España, la mismísima portavoz de la Comisión de Medio Ambiente del Grupo Popular (partido que gobierna) en el Congreso de los Diputados cree que la mayor parte de los cambios climáticos se deben a razones naturales.
Por otra parte, defiende la tan criticada, tanto por organizaciones ecologistas como por la oposición, Ley de Costas. Y se atreve a afirmar que no va a dañar el medio ambiente. Sin embargo, es una ley que promueve la construcción y el desarrollo urbanístico (cuando no la especulación) a pocos metros de las playas.
Según la portavoz, el ministerio de Medio Ambiente está analizando las posibles consecuencias del cambio climático en las costas españolas. Teresa Lara, licenciada en Química, comenta que el cambio climático sí se está produciendo (menos mal que al menos eso lo reconoce), pero, a continuación, señala que las causas son desconocidas en un porcentaje muy alto.
La mayoría de las causas, en su opinión, y en contra de la de la gran mayoría de científicos de todo el mundo, son naturales. Según la portavoz, sólo en un porcentaje menor, la actividad humana incide en el cambio climático. Por lo visto, Teresa Lara no ha leído ninguno de los informes que vinculan directamente la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) con el cambio climático, ni ha oído nunca que la quema de combustibles fósiles causa el calentamiento global.
A favor de la eficiencia energética
Por lo menos, reconoce que las iniciativas que buscan la eficiencia energética son beneficiosas independientemente del cambio climático. Efectivamente, ya lo hemos repetido más de una vez: aunque no sea por respeto al medio ambiente, se deberían llevar a cabo porque benefician a la economía.
Otra de las perlas que ha soltado la portavoz es que los modelos matemáticos con los que se diseñan los modelos climáticos futuros no son fiables. Y remata: «no se puede hacer una ley por si, efectivamente, dentro de cien años, el mar avanza». Por desgracia, dentro de cien años, los habitantes de este planeta no tendrán la oportunidad de pedir cuentas a negacionistas como Teresa Lara.