Que una región entera tan extensa como el sudeste asiático y Oceanía esté sufriendo continuos desastres naturales tiene que tener alguna causa. Inundaciones en Tailandia, el hundimiento de Manila, la capital de Filipinas, la desaparición de algunas islas en el Pacífico por la subida del nivel del mar, terribles sequías en Australia son, sin duda, algunas de las negativas consecuencias del cambio climático.
Pero hay que señalar que lo que sufre la población no se puede achacar sólo al clima. También influyen otros factores, como el crecimiento de la población, los Gobiernos ineficientes (cuando no directamente ineptos), la corrupción, la pobreza y, en general, el bajo desarrollo socioeconómico. En relación con todo esto, un estudio de la firma inversora Maplecroft muestra un mapa de los países más vulnerables ante el cambio climático y las ciudades más amenazadas.
El impacto de un desastre medioambiental grave provocado por el cambio climático afecta a las poblaciones y economías locales. Pero, en la actualidad, y debido al sistema económico global, cualquier desastre tiene un impacto mundial.
Tailandia es uno de los países con mayor riesgo de sufrir desastres naturales. Estos días sufre, sin ir más lejos, las peores inundaciones del último medio siglo, que amenazan con inundar la capital, Bangkok, y que ya han causado 366 muertes y afectan a nueve millones de personas.
Según la ONG tailandesa Roosuflood, gran parte de la culpa se encuentra en la destrucción de los zonas naturales para construir áreas industriales y zonas residenciales. Según los datos que manejan, el volumen de las precipitaciones este año no ha variado tanto respecto a años anteriores.
Manila es otra de las zonas extremadamente vulnerables ante los cambios del clima debido al rápido crecimiento de la población que, además, seguirá aumentando en más de dos millones de personas entre 2010 y 2020. Según estimaciones del Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología, algunas zonas de Manila se han hundido en los últimos tres años varios centímetros por la sobreexplotación de los acuíferos, lo que empeora las inundaciones que se producen cada año.
Otras zonas del planeta, como África o Sudamérica, son áreas especialmente vulnerables a los efectos del cambio climático. Es hora de invertir para cambiar esta situación. Si no, la economía mundial se verá gravemente afectada.