Una inusual ola de frío en Chile ha cuasado la muerte de, al menos, dieciocho personas. El último caso se registró en Temuco, en el sur del país, donde un joven de 21 años perdió la vida por hipotermia, un descenso involuntario y rápido de la temperatura corporal. Este joven se quedó en la calle en vez de acercarse a algún albergue, como solía hacer, y no aguantó las bajas temperaturas que sufre el país. Los chilenos no están acostumbrados a un frío tan intenso.
En todo caso, hay que señalar que muchas muertes son causa de dos factores, el citado inusual frío y vivir en la calle. Se calcula que en Chile viven once mil personas en la calle y este censo no cuenta a los menores de edad (algunos cálculos señalan que podrían ser unos dos mil menores los que viven en la calle).
En la capital, Santiago de Chile, las temperaturas alcanzan varios grados bajo cero. Es un duro invierno en Chile. La Dirección Meteorológica de Chile informa de heladas matinales en toda la zona central causadas por una masa de aire polar. Las calles se pueden helar, lo que resulta un grave peligro a la hora de circular en coche o en cualquier otro vehículo.
En la capital chilena se han levantado algún día con el piso nevado, una verdadera sorpresa para muchos de sus ciudadanos. La temperatura media de Santiago de Chile es de 8º C en lo más crudo del invierno y raramente nieva, pues las precipitaciones de granizo y nieve suelen descargar en la precordillera. Sólo en años muy fríos se puede ver nieve en Santiago. Chubascos de agua y nieve como los ocurridos en los últimos días no tenían lugar en la capital chilena desde octubre de 1991.
Quizá los santiaguinos se tengan que ir acostumbrando a temperaturas bajo cero y nevadas más frecuentes.