Tras el temporal, no siempre llega la calma. Después de la terrible ola de frío que ha sacudido a la mayoría de países de Europa del Este y Central, los perjuicios no han acabado. Así lo ha señalado la ONU. Esa cantidad de nieve se derretirá y se convertirá en agua. Hay un refrán español que dice «año de nieves, año de bienes», pero parece que sólo vale para países mediterráneos, más secos.
En cambio, para Europa Central y Oriental, dicho refrán no vale. Al menos, este año. Toda la región ha sido declarada en alto riesgo de inundaciones, ya que la nieve y el hielo acumulados durante este duro invierno empiezan a derretirse.
Lo ha señalado la Oficina de la ONU para la Reducción de Desastres (EIRD). Los países que más riesgo tienen de sufrir inundaciones por esta causa son los que bordean el río Danubio, el segundo río más largo de Europa.
Denis McClean, experto de dicha Oficina, ha explicado que el volumen de agua pronosticado no se ha vivido en los últimos diez años. Por otra parte, esta situación va a poner a prueba el Sistema Europeo de Alerta de Inundaciones. Hay tiempo para adaptarse, pero hay que hacerlo ya, sin más dilación.
Se ha pasado un crudo invierno, en el que cientos de personas han muerto a causa del frío. Una prueba de algunos puntos débiles en la capacidad de preparación ante el peor de los escenarios. Las comunidades vulnerables en toda Europa se han quedado sin transporte, escuelas, centros de salud y sin electricidad, ha recalcado el experto. Y aún no ha acabado el peligro. En las próximas semanas y meses toda esa nieve y todo ese hielo se convertirá en agua. Más vale prepararse si no se quiere sufrir un segundo desastre.
Mientras, en los países del sur de Europa, este invierno no saben lo que es la lluvia o la nieve. Su problema va a ser la sequía. ¡Y aún hay quienes niegan el cambio climático!