El cambio climático vuelve a estar de plena actualidad con la celebración de la Cumbre del Clima en Glasgow (COP26). Un evento que está permitiendo conocer nuevos datos del impacto que están teniendo las medidas implementadas para frenarlo. Los resultados no son nada halagüeños porque el último informe anual sobre la Brecha de Emisiones de gases de efecto invernadero ‘The Heat Is On’ refleja que sólo se están reduciendo el 7,5% de estas emisiones a nivel mundial cuando sería necesaria una disminución del 55%.
Informe
El estudio indica que las contribuciones determinadas a nivel nacional (CDNs) que cada país asumió como compromiso no son suficientes hoy en día para alcanzar el objetivo de limitar el aumento de la temperatura media global a 1,5 grados centígrados.
De acuerdo con los datos de este mismo informe, los compromisos climáticos solo representan una reducción adicional del 7,5% de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero previstas para el año 2030 en comparación con la ronda de compromisos entregados anteriormente.
Un dato que contrasta con los aportados por diferentes expertos que cifran en una merma del 30% de las emisiones para mantener la senda de dos grados centígrados y del 55% para la de 1,5 grados centígrados.
Este panorama no gusta a los expertos porque implica que menos del 50% de los objetivos de reducción de los gobiernos es realmente más ambiciosa que la primera ronda presentada en 2015 ó 2016.
Sin nuevas promesas
El problema es aún más acuciante porque solo tres miembros del G20 han anunciado nuevas promesas de mitigación para el año 2030. A esto se suma que, con fecha de 30 de septiembre de 2021, solo 120 países comunicaron nuevos objetivos. Estos estados representan algo más de la mitad de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Estos datos son claves porque para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados solo se tienen ocho años. Un período en el que las emisiones tienen que reducirse anualmente en 28 gigatoneladas adicionales de CO equivalente.
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