Una asociación de vecinos del Reino Unido se postula como el primer barrio con un balance de emisiones de carbono nulo en el país. Se trata de una calle de viviendas sociales: 21 edificios de casas y apartamentos en South Tyneside, en el norte del país. El Gobierno ha construido las casas siguiendo el nivel 6 del Código de Hogares Sostenibles.
El proyecto utiliza una combinación de materiales naturales como la madera o el aislamiento de cáñamo y la energía renovable de paneles fotovoltaicos. Según los cálculos del constructor, se logra producir un 20 % más de la energía que se consume.
El proyecto se ha centrado en la calidad de la estructura del edificio, especialmente en el aislamiento para evitar la pérdida de calor. De este modo, conservar la temperatura interna del hogar no supone un gasto de energía y una emisión de gases contaminantes.
Dawn Keightley, director de operaciones de la empresa que ha construido el barrio, señala que es el primer plan de viviendas de carbono negativo a esta escala que se proyecta. Permitirá eliminar incluso la huella de carbono creada durante la construcción. Además, las casas lleguen al final de su vida útil, la mayoría de los materiales se podrán reutilizar, reciclar o compostar.
Otras de las características con una caldera de biomasa de uso comunal para proveer de calefacción y agua caliente a los vecinos, un sistema de recogida de aguas pluviales para usar en los sanitarios y en las instalaciones del jardín, o la la orientación hacia el sur de las principales habitaciones para aprovechar al máximo el calor natural.
Los inquilinos serán formados sobre cómo ser eficientes en sus nuevos hogares. Además, si logran ahorrar energía para verterla a la red general, podrán ganar dinero o ahorrar en la factura de electricidad. Porque un hogar eficiente no puede serlo si no lo son también sus habitantes.