Los mamíferos europeos emularán a Depardieu y trasladarán sus residencias a Rusia. Pero no será por una cuestión de dinero, no será para librarse de pagar impuestos, sino por asuntos climáticos. Según un estudio, a partir de 2080, se podría producir una gran invasión de mamíferos en Rusia.
Los animales que viven en latitudes más bajas que el ártico huirán del calentamiento global. La tundra sufrirá un deshielo que les permitirá fijar allí su hábitat. Así lo asegura un estudio de investigadores suecos publicado en la revista PLoS ONE.
Según las previsiones de los científicos, en el noroeste de Rusia se concentrarán muchas especies. Muchos animales se moverán buscando climas más fríos y, ante esta aglomeración de diferentes animales, es bastante probable que se apareen y surjan nuevas especies. A Rusia llegarán ciervos, gamos, jabalíes, tejones, conejos, ratones, castores…
La mayoría de las especies de la región de Barents, una zona que comprende el noroeste de Rusia y el noreste de Europa (Noruega, Suecia, Finlandia) se verán favorecidas por el cambio climático. De los 61 animales estudiados, 43 expandirán sus territorios y cambiarán sus hábitats hacia en dirección noreste, viajando, en ocasiones, cientos de kilómetros.
Pero no todos son ventajas. Los depredadores tendrán un más fácil acceso a sus presas. Además, especies similares que ahora no comparten territorio, podrían reunirse en una misma zona y luchar por los mismo recursos alimenticios.
Más depredadores
Por otra parte, a los animales con hábitos muy específicos les será más difícil adaptarse al calentamiento global. Aun con todos estos problemas, el estudio no prevé ninguna extinción. Al menos, por esta causa. Aunque serán más vulnerables: a los cambios climáticos, a los depredadores y a la escasez de recursos naturales.
En cuanto a los depredadores, como tendrán más fácil conseguir comida, tal vez aumenten la poblaciones y tengan que luchar entre ellos por un territorio. La ley de la naturaleza, la ley del más fuerte, la lucha por la supervivencia.