El Ártico es una de las zonas más afectadas por el cambio climático. Es un efecto que no solo se nota en el deshielo y el aumento de la temperatura, sino que también se deja sentir en los fenómenos climatológicos como los rayos. Los últimos datos que se han dado a conocer es que el número de rayos caídos en el Ártico en 2021 se está disparando notablemente.
Los datos
Las cifras que han recogido los científicos de la organización finlandesa Avísala correspondientes a 2021 reflejan que en ese ejercicio se han registrado 7.278 descargas de este tipo por encima de los 80 grados Norte. Esto supone casi el doble que todos los que fueron registrados en los nueve años anteriores.
Otros estudios también han constatado que el número de rayos producidos por encima de los 60 grados Norte se ha triplicado desde 2010. No obstante, el principal punto de alarma está relacionado con los datos y el aumento que se ha producido más al norte. Y esto es especialmente preocupante porque el aire del ártico carece de calor convectivo necesario para crear los rayos.
Varios son los factores que explican el incremento en esta zona en la que el aumento de las temperaturas medias en el Ártico triplica la subida global del planeta. Para la generación de rayos se precisa humedad, inestabilidad y sustentación.
Por ejemplo, la desaparición del hielo marino puede explicar que se evapore más agua, lo que añade humedad a la atmósfera. Además, las temperaturas más altas y la inestabilidad atmosférica crean unas condiciones idóneas para los rayos.
Importancia
Estos cambios y el aumento del número de rayos son claves por varias razones. La primera de ellas es que la observación de cómo cambian las tendencias de los rayos en el Ártico pueden anticipar cómo cambiará la atmósfera ante los cambios en el clima que se vayan produciendo.
Además, los cambios en el Ártico podrían conllevar brotes de frío más extremos, más olas de calor o cambios en los extremos de las precipitaciones en Europa, entre otros factores recogidos en el estudio científico.
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