El calentamiento global produce deshielo en el océano Ártico. Recientemente, se han producido mínimos históricos en la extensión del hielo marino del polo norte. Las proyecciones de los modelos climáticos prevén que el fenómeno continúe y se agudice. Así, se especula con abrir nuevas rutas de barco a través de regiones por donde antes no se podía navegar al estar llenas de hielo.
Estas nuevas rutas transárticas unirían los océanos Atlántico y Pacífico a través del polo norte. Se están analizando hasta siete proyecciones de modelos climáticos y su influencia en el hielo marino para tratar de prever cómo afectarían a dos clases de buques y si sería viable abrir esas rutas en la temporada alta, es decir, cuando se produce el deshielo y se puede navegar.
Estas rutas marítimas tienen implicaciones, no sólo climáticas, sino también económicas, estratégicas, políticas y sociales. En especial, para los países cercanos: Canadá, Estados Unidos, Rusia, los países escandinavos…
Por otra parte, podría ser una alternativa los pasos del Canal de Suez y el Canal de Panamá, que recibirían menos tráfico marítimo. Una investigación de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA) prevé que, en el futuro, las compañías que trasladas mercancías mediante buques mercantes lo hagan por el océano Ártico.
Es una gran ventaja para las empresas y puede suponer un desarrollo económico. Pero también es muy preocupante para el medio ambiente del Ártico y para los barcos. La investigación de la UCLA analiza la accesibilidad durante el mes más navegable del año, septiembre, y se basa en pronósticos climáticos independientes para los años que van desde el 2040 hasta el 2059. Según los científicos, a mediados de siglo cualquier buque de transporte (aunque no esté preparado para el hielo) podrá navegar sin necesidad de romper el hielo, como ocurre en la actualidad.
Según la procedencia (Países Bajos, Japón…) y el destino de los buques, esta ruta a través del Ártico es entre un 20 y un 40% menor que si se opta por otras rutas como la del Mar del Norte, que bordea la costa de Rusia, o la tradicional a través del Canal de Suez.
El legendario Paso del Noroeste, que remonta la costa de Canadá y es la ruta más directa hacia y desde Asia, se espera que sea más navegable. En la actualidad, el Paso del Noroeste es navegable sólo uno de cada siete años, de media, así que es poco fiable. A mediados de siglo, el deshielo en septiembre permitirá que se puede acceder a esa ruta cada dos años.
Un problema ambiental, pero también político
Los investigadores han tenido en cuenta dos escenarios de cambio climático: uno que supone un incremento del 25% de las emisiones globales de carbono que producirían un aumento de temperaturas medio-bajo, y otro escenario con un incremento adicional de las emisiones del 10% y, por tanto, también un mayor incremento de las temperaturas. Lo sorprendente del estudio es que los cambios en el deshielo y, por ende, en la accesibilidad de la ruta fueron muy similares.
Así, a mediados de siglo, según los investigadores, se habrá pasado el temido punto de inflexión, de modo que el hielo marino será tan delgado que se romperá fácilmente y el deshielo se producirá fácilmente. Los barcos podrán pasar tranquilamente por el polo norte (en verano).
Los investigadores aconsejan comenzar a plantearse el tema, legislando para respetar los recursos naturales y establecer una jurisdicción internacional para estas rutas de navegación. De hecho, ya hay disputas políticas sobre el Paso del Noroeste: Canadá cree que está bajo su soberanía, mientras Estados Unidos asegura que son aguas internacionales (y de libre tránsito). Como, hasta ahora, es prácticamente inviable la mayor parte del tiempo, el problema no llega más allá. Pero, si se convierte en una ruta habitual, la disputa se recrudecerá.
me encantaria trabajar como ayudante de cocina en algun barco mercante y mi
correo electronico es juan.alvarezleon@yahoo.es
si alguien por su gentileza me quisiera mandar algun correo se lo agradeceria
gracias se despide atentamente juan alvarez leon