El lema lo deja bien claro. No se trata de salvar la región del polo norte, alejada de nosotros y que, probablemente, nunca pisaremos. Se trata de salvar el planeta. El Ártico se derrite y provoca una subida del nivel del mar sin precedentes. Ése es uno de los efectos más claros y comprensibles.
Pero hay muchos otros, como la pérdida de biodiversidad, el aumento de la temperatura media en todo el planeta o el aumento del número e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos. Las península e islas quizá sean las regiones más perjudicadas. Algunas islas quedarán sumergidas en el océano, así como parte de las costas.
A esta campaña que acaba de lanzar Greenpeace, se han unido varios famosos. En España, una treintena de personalidades apoya la campaña. Diez de ellos, entre los que se encuentran Alejandro Sanz, El Gran Wyoming, Juan Ramón Lucas o Coque Malla, han grabado un vídeo para animar a unirse a su protección. Se puede ver en la web www.salvaelartico.es.
Además de la web y la campaña, Greenpeace ha presentado el informe El Ártico y los efectos del cambio climático en España, en el que se explican algunas de las posibles consecuencias de la desaparición del hielo marino y continental del Ártico en el mundo y, en especial, sus efectos sobre España. Existe una retroalimentación entre el cambio climático y el deshielo que nos encamina a un aumento de 2 ºC en la temperatura media de la Tierra, lo que hará desaparecer, no sólo el Ártico, sino que, tanto en la Península Ibérica como en los dos archipiélagos españoles, las Canarias y Baleares, desaparecerán especies, aumentarán de plagas y, en general, habrá grandes pérdidas económicas.
No a la extracción de petróleo ni a la pesca industrial
Con la campaña, Greenpeace quiere formar una gran cadena humana para pedir que la Asamblea General de Naciones Unidas declare las aguas internacionales del Ártico como espacio protegido. Esto implicaría que quedarían prohibidas la explotación petrolífera y la pesca industrial.
Para participar en la campaña hay que mandar un mensaje SMS al 28099 con el texto «Ayuda Artico». Entonces, se recibe una geolocalización con la que, desde la web de la campaña, se puede ver el lugar simbólico del Ártico que se está protegiendo. Ya hay algunas celebridades que están defendiendo el Ártico: Alejandro Sanz, Juan Ramón Lucas, El Gran Wyoming, Thais Villas, Gonzo, Dani Mateo, Coque Malla, Rebeca Jiménez, Sergio Peris-Mencheta y Nicolás Coronado.
Algunos de los efectos que provocará la desaparición del Ártico, según el informe de Greenpeace son los siguientes:
Efectos en flora y fauna
Durante el siglo XXI, el 50% de algunas especies forestales como el pinsapo, el abeto o la encina evolucionan hacia una situación crítica. Un claro ejemplo es el alcornoque, que puede desaparecer a mediados de siglo en Extremadura, Andalucía o Cataluña. También el oso pardo en Asturias, León, Cantabria o Pirineos se quedará sin hábitat natural apropiado entre 2041 y 2070. Las medusas y el mejillón cebra, plagas de la Península Ibérica, podrían expandirse.
Impactos en sectores económicos
En la región mediterránea, se notarán los efectos en la agricultura debido a temperaturas cada vez más altas y cambios en el ciclo hidrológico. Los procesos de maduración de la uva para el vino se verán afectados y, por tanto, la calidad de los vinos españoles. En provincias como Córdoba, se podría reducir hasta un 60% la producción de vino. El turismo también podría verse afectado. Por una parte, haría demasiado calor en verano y primavera, y, por otro, las estaciones de esquí por debajo de los 2.000 metros de altitud desaparecerían entre 2020 y 2050.
Escenarios de alto riesgo
Aumentarán los casos de mortalidad asociada a las olas de calor y frío (cada vez más duraderas). Habrá más inundaciones y grandes incendios forestales. En Euskadi, la subida del nivel del mar tendrá graves efectos. Se crearán las condiciones favorables para que el mosquito de la malaria reaparezca en zonas como el delta del Ebro.