Según la organización WWF, las eisiones de dióxido de carbono siguen incrementándose. En concreto, un 82,84% con respecto a marzo de 2010. Esto es debido al aumento de producción eléctrica con carbón autóctono. Este dato negativo es la otra cara de la moneda de la producción energética española, después de haber batido un récord en el porcentaje de energía eólica producida, que supuso un 19,3% del total. Si se comparan las emisiones totales de dióxido de carbono respecto a las emisiones del mes anterior, el incremento es del 5,21%.
Se produce así una paradoja: las energías renovables y limpias tienen más peso en España, pero esto no supone una disminución de las emisiones de dióxido de carbono. El principal responsable de esto es el carbón. Su uso para producir electricidad ha aumentado de forma considerable, pasando de los 3,8% del mix eléctrico en marzo de 2010 al 12,8% en el mismo mes de 2011.
Las energías limpias han generado el 52,3% de la electricidad de España. La eólica lidera la producción, con un porcentaje del 19,3% de la electricidad y evitando en marzo la emisión de 869.828 toneladas de CO2 a la atmósfera. También han tenido un papel predominante este mes la hidráulica, la solar y la generada con biomasa. En concreto, la energía hidráulica aportó un 14,7 % al sistema eléctrico peninsular en marzo de 2011. Su producción ha aumentado respecto a la de febrero de 2011 en un 12,3%, pero es muy inferior a la que registró en marzo del año pasado (22,5 %).
La generación nuclear ha disminuido este mes con respecto a febrero, mientras que, respecto a marzo de 2010, se ha mejorado en la emisión de residuos de alta actividad. Este tipo de energía representó el 18,5% del mix eléctrico peninsular en marzo de 2011 y aportó al sistema menos electricidad que en febrero de 2011 (19,8 %), disminuyendo respecto a la producción nuclear de marzo de 2010 (21,0%).
En resumen, desde el punto de vista de la problemática del cambio climático, de nada sirve apostar por las energías renovables si sigue quemando carbón y emitiendo dióxido de carbono a la atmósfera. El calentamiento global sigue su marcha mientras el Gobierno continúa ayudando a un sector sucio y obsoleto.