Por un lado, la crisis económica que afecta a los países occidentales y que ha producido una disminución de la actividad económica y, por tanto, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en el sector industrial, si no han disminuido, al menos, no han aumentado. Por otro lado, China, un país que sigue creciendo económicamente a buen ritmo.
El resultado: China ya supera en emisiones de carbono a Estados Unidos y la Unión Europa juntas. A pesar de que el gigante asiático está invirtiendo muchísimo dinero en energías renovables, no es capaz (aún) de detener las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Entre otras razones, porque sigue usando mucho carbón y los ciudadanos ganan poder adquisitivo y compran coches que usan combustibles fósiles.
La crisis económica no es factor determinante para la variación de las emisiones de carbono. En 2011, crecieron un 3% respecto al año anterior. Pero el crecimiento económico chino sí incide en sus emisiones y China ya emite más que Estados Unidos y la Unión Europea juntos. Hace seis años (antes del comienzo de la crisis) ni siquiera era el mayor emisor del planeta.
Pero el asunto se puede ver desde otra perspectiva. China está a punto de alcanzar el nivel de emisiones per cápita de Europa (6,6 toneladas frente a 7,3). En este sentido, Estados Unidos sigue estando a años luz: 17,2 toneladas al año. Son datos que salen de un informe elaborado por The Global Carbon Project.
India sigue los pasos de China
India es otro de los países emergentes que está aumentando sus emisiones de carbono: un 7,5% en 2011. Tanto en Europa como en Estados Unidos, descendieron: un 1,8 y un 2,8%, respectivamente.
Las emisiones totales de 2011 fueron de 34.000 millones de toneladas de CO2, distribuidas principalmente entre carbón (43%), petróleo (34%), gas (18%) y producción de cemento (4,9%). Todas estas categorías aumentaron respecto al año anterior. Además, precisamente el más contaminante de los combustibles fósiles, el carbón, fue el que más creció: un 5,4%. Y aquí de nuevo volvemos a China, que ha pasado de ser exportador de carbón a ser importador: necesita más carbón del que es capaz de producir. No vamos bien.