El eucalipto es un género de árboles de la familia de las mirtáceas que se encuentra distribuido por todo el mundo, algo que no es de extrañar teniendo en cuenta que es uno de los grandes protagonistas de las plantaciones forestales destinadas a la extracción de madera, papel y productos químicos.
Sobre el eucalipto se han dicho muchas cosas, en ocasiones sin contar con una base científica sólida. De ahí que sea importante destapar mitos y verdades con los que llegar a una conclusión alejada de la que solo pone en tela de juicio la conveniencia de este árbol tan castigado por la «mala prensa«.
¿Malo para el suelo?
Se nos ha hecho creer que el eucalipto dañaba el suelo, pero lo cierto es que no hay mucha diferencia entre lo que sucede con el eucalipto y lo que sucede con robles y pinos. Se ha demostrado que no provoca la esterilización del suelo y que no es un problema para su productividad. De hecho, es capaz de mantener una microflora abundante y variada para que los residuos se descompongan fácilmente, algo que favorece su incorporación al sistema nutritivo.
En 100 años de cultivo de eucalipto no se ha podido demostrar que produzca acidificación ni de degradación, como tampoco se ha podido asegurar que las alteraciones que provoca en la parte mineral del suelo sean superiores a las que se registran bajo frondosas.
No es incompatible con especies autóctonas
Otro falso mito es el que dice que determinadas especies autóctonas son incompatibles con el eucalipto. Está probado que eso no es así, ya que la mirtácea no pone en peligro a otras especies autóctonas. Además, tiene la capacidad de mejorar las características físicas del suelo, algo que explica por qué se han obtenido cosechas increíbles en cultivos agrícolas situados entre eucalipto. Es más, se ha comprobado que al convertir eucaliptares en manzanares, pinares o melocotonares las cosechas han sido idénticas o superiores a las de otras fincas que no han tenido eucalipto.
No erosiona el suelo
El eucalipto no solo no erosiona el suelo, sino que favorece su integridad. Sobrevive en suelos erosionados y contribuye a la recuperación. Y no solo eso, sino que también son útiles como cortinas cortavientos, como fijadores de terrenos inestables o como desecadores de terrenos encharcados.
El eucalipto no agota las reservas hídricas
A diferencia de lo que se ha dicho sobre el eucalipto, conviene destacar que en verano consume la misma cantidad de agua que los pinos o los robles. Además, el eucalipto blanco, que es el que abunda en Galicia, no soporta suelos encharcados y los prefiere arenosos y con algo de arcilla.
No tiene nada que ver con una plaga incendiaria
Es muy irresponsable señalar que muchos incendios forestales se producen por el supuesto negocio de compra-venta de madera quemada en la que se quiere implicar al eucalipto. De hecho, la manipulación del eucalipto quemado es más cara que la de otras especies, y por otra parte no sirve para fabricar celulosa. Además, muy pocas empresas acuden a subastas de madera quemada, lo que demuestra que detrás no hay un negocio tan activo como se cree.
¿Una especie no autóctona es antinatural?
Los investigadores han demostrado que hoy en día todo es alóctono. Si tuviéramos que eliminar todo lo que es alóctono, no solo desaparecería el eucalipto de Galicia, sino que también eliminaríamos el kiwi, el arroz, los tomates, el tabaco, el pimiento… Además, la calidad de la madera obtenida con el eucalipto no tiene nada que envidiar a la de árboles nobles que son etiquetados como autóctonos.
El eucalipto no perjudica el medio ambiente
Es una barbaridad decir algo así. No solo no es perjudicial, sino que es beneficioso. Es una de las especies que mejor atrapa el CO2 y los gases de efecto invernadero para liberar oxígeno a la atmósfera. Y no solo eso, sino que muchas veces su plantación y explotación es la responsable de que no se eliminen otras especies como los alcornoques, las encinas o los cedros, así que contribuyen a la superviviencia de selvas tropicales que están sobreexplotadas.
El eucalipto no es un monocultivo que ha colonizado Galicia y no solo sirve para fabricar pasta de celulosa
Hay constancia de que ocupaba el 80% del país desde el siglo XVII hasta el siglo XIX, así que no se puede decir que ha colonizado Galicia en las últimas décadas. Otro error que se suele cometer es el de decir que solo sirve para fabricar pasta de celulosa, cuando en realidad ofrece un sinfín de posibilidades. Sus propiedades mecánicas, al ser superiores a las del roble, explican que el eucalipto también se utilice para fabricar puertas, ventanas, muebles, salpicaderos de coches, encofrados, embalajes, tarimas…
No es un enemigo de la biodiversidad y la salud
Nadie ha podido demostrar que en zonas con presencia de eucaliptos haya disminuido la biodiversidad. En la península ibérica los eucaliptares llegan a compartir espacio con tórtolas, cigüeñas, águilas, jilgueros, perdices, milanos, pájaros carpinteros… Tampoco se puede decir que sea perjudicial para la salud porque se sigue utilizando en las industrias químicas y farmacéuticas. Es analgésico, antiséptico, diurético, desodorante…
No trajo la ruina ni la emigración a Galicia
Al contrario de lo que se ha llegado a decir, la explotación pastera del eucalipto ha contribuido al desarrollo de zonas industriales que han aportado riqueza a Galicia. Su madera es muy rentable porque es produce un 35% más de fibra que el abedul y un 45% más que el pino. De hecho, podemos decir sin miedo a equivocarnos que los montes gallegos son los más rentables del viejo continente. En términos de fabricación de pasta de celulosa el eucalipto no tiene competidores, ni en cuanto a producción ni en cuanto a demanda.
Un poco de #CoñecementoParaTodos
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