Continúa la guerra comercial en el sector de la aviación. La Unión Europea ha impuesto una tasa por emisiones de gases contaminantes a cualquier avión que entre o salga de su espacio aéreo. Pero países como China o Estados unidos no están de acuerdo con la medida. La Comisión de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado de Estados Unidos ha decidido autorizar a la Cámara Alta del Congreso para que vote la aprobación de una ley que autoriza al Gobierno a prohibir a las aerolíneas del país a pagar a la UE.
La medida fue adoptada de común acuerdo por los dos partidos mayoritarios, Demócratas y Republicanos. En otros asuntos medioambientales, los dos partidos difieren completamente, pero en éste se han puesto de acuerdo. No se dan cuenta que la lucha contra el cambio climático debe ser global.
En el proyecto de ley, se quiere incorporar de una disposición adicional para que la secretaria de Transporte promueva, ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), un acuerdo de ámbito internacional sobre las emisiones contaminantes de los aviones. A Estados Unidos no le ha gustado que Europa tome la decisión de forma unilateral. Aunque están dispuestos a liderar las negociaciones a nivel internacional. Aplazando el problema, como siempre.
La medida impulsada por Europa quiere reducir las emisiones contaminantes de los aviones en un 3% para 2013 y en un 5% para 2020. Por su parte, Estados Unidos, China, la India o Rusia, así como la industria de la aviación, consideran injusta la legislación, ya que la tasa se aplica sobre todo el trayecto del vuelo y no sólo durante el tiempo en que se está sobrevolando el espacio aéreo de la Unión Europea.
Según la comisión que ha discutido el asunto en Estados Unidos, si se acepta la medida europea tendrían que destinar, entre 2012 y 2020, 3.100 millones de dólares para pagar las nuevas tasas. Dicen que es más importante usar ese dinero para generar empleo y estimular el crecimiento económico de Estados Unidos.