El tráfico rodado es uno de los principales focos de emisiones de CO2, que tienen un impacto negativo en el entorno ambiental y que contribuyen a acelerar el cambio climático. Dentro de los transportes, están los camiones, que son de los vehículos más contaminantes por su volumen de tráfico –entre otros factores-, aunque se han empezado a introducir modelos híbridos y más ecológicos para conseguir reducir el nivel actual de emisiones. Ahora, la Unión Europea ha dado una vuelta de tuerca a la regulación. Y es que los camiones van a tener que contaminar mucho menos.
Las medidas
Esta decisión de reducir los niveles de emisiones de CO2 de los camiones ha sido adoptada en el seno de la Comisión de Medio Ambiente Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI) del Parlamento Europeo.
En concreto, la propuesta recoge una reducción de emisiones de CO2 bastante importante, ya que deben bajarse en un 20% en el horizonte del año 2025, mientras que para el año 2030 el objetivo de reducción se ha fijado en el 35% en comparación con los datos registrados en el ejercicio 2019.
Estas medidas planteadas incluyen también otra serie de aspectos que afectan a los fabricantes de camiones. Y es que se pretende que, en el año 2025, el 5% del total de las ventas de los fabricantes de camiones sean de vehículos de cero emisiones.
Está propuesta qué ha sido elaborada por el nerlander Bas Eickhourt, aspirante a liderar la formación los Verdes Europeos en las elecciones comunitarias de mayo de 2019, no es definitiva, ya que ahora deberá someterse a votación plenaria en una sesión que se celebrará los días 12 y 15 de noviembre.
Más reducción
Está medida viene a ahondar en las propuestas planteadas en el seno de la Comisión Europea que, con anterioridad, también había hecho pública su intención de reducir estas emisiones y sus objetivos, que pasan por una reducción del 15% para el año 2025 y del 30% para 2020.
Igualmente, se recoge una sanción económica que se aplica en forma de prima para aquellos fabricantes que tengan un exceso de emisiones. Esta prima se ha establecido en 6.800 euros por g/tkm, lo que supone unos 570 euros por g/km sobre la base de una carga útil media de 12 toneladas.
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