La producción de alimentos lleva ya tiempo en el punto de mira por la imposibilidad de poder abastecer a toda la población, además de por la escasez de agua y la afección de los suelos. Y, ahora, se ponen de manifiesto otras amenazas. Un nuevo estudio apunta a que el calor y la sequía puede hacer que España vea reducida su producción de alimentos en un 15% de cara a 2050.
El estudio
Esta conclusión se desprende del informe ‘Cambiando la marea: una llamada a la acción colectiva’, publicado por la Comisión Global sobre la Economía del Agua. Este estudio lanza una alerta con el fin de que el mundo reaccione y, en concreto, países determinados como España, que será uno de los más afectados en el suministro de alimentos.
Las alertas de este informe se centran en la crisis del agua, el calentamiento global y la pérdida de biodiversidad. Tres factores que, además, se refuerzan entre ellos. De este modo, se apunta la necesidad de hacer una transformación de la economía y una reestructuración de la gobernanza del agua con el fin de salvar todo el ecosistema.
Y es que las inundaciones, sequías y otros eventos extremos de agua no son extraños. Todo lo contrario, evidencian una crisis sistémica como consecuencia de décadas de mala gestión humana del agua.
Son efectos de los que el estudio apunta a que las actividades humanas tienen la culpa al cambiar con su actividad los patrones de lluvia, la fuente de toda el agua dulce en el mundo y modificar el ciclo hidrológico global. Además, hay que tener en cuenta que cada grado más de temperatura, se agrega un 7% de humedad al ciclo del agua, lo que lo sobrecarga y lo intensifica, desencadenando eventos climáticos extremos.
España
España sería uno de los países con más porcentaje de reducción de suministro de alimentos en 2050 por el estrés hídrico y el calor. Esta pérdida se situaría entre 12,4% y 14,9%. Un porcentaje con el que se convierte en uno de los estados más afectados por Europa.
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