Está claro que los animales son más sensibles al cambio climático que los seres humanos. (¿O ta vez habría que decir que los otros animales son más sensibles…?) Especialmente, los que viven en hábitats de climas extremos como el Ártico. Por esta razón se está siguiendo muy de cerca el comportamiento de las poblaciones de oso polar. Pero no es el único animal de aquella zona del planeta que está cambiando por obligación su comportamiento. También las focas lo están haciendo.
The National Trust es una organización independiente y sin ánimo de lucro, con más de tres millones de miembros, dedicada a preservar edificios históricos, la naturaleza y las costas británicas y, en general, a promocionar la importancia del cuidado del medio ambiente. Esta organización ha informado que tres cachorros de foca gris, supuestamente nacidos en las Islas Farne, en la costa nordeste de Inglaterra, han sido descubiertos a cientos de kilómetros, en una playa holandesa.
Los tres bebés de foca ya han sido bautizados como Los Tres de la Isla Farne. El primero de ellos fue descubierto el 13 de diciembre de 2010 y tenía menos de tres semanas de edad. Fue inmediatamente trasladado a un centro de rescate de focas.
Días más tarde, el 6 y el 7 de enero de 2011, se encontraron otros dos cachorros de foca gris también en playas holandesas. Y también fueron trasladados al mismo centro de cuidado de animales. Las tres crías se están recuperando y serán devueltas a su hábitat natural una vez que hayan cogido el peso suficiente. Quién sabe si el instinto los haga volver al lugar donde nacieron, las playas de las Islas Farne.
Según los científicos, la causa más probable de este inesperado viaje de unos ejemplares tan jóvenes fueron los fuertes vientos que azotaron las citadas islas británicas a finales del mes noviembre y principios de diciembre. Lo que no deja de impresionar es la facultad de los animales de agarrarse a la vida ante circunstancias tan desfavorables. Más de 1.300 crías nacen cada año en las Islas Farne y, aunque los cachorros de foca gris pueden nadar bien jóvenes, no abandonan la colonia hasta que se produce el destete y cambia el pelaje blanco por otro más oscuro.