Las emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) de los vehículos vendidos en la Unión Europea durante 2011 fueron 135,7 gramos por kilómetro, lo que representa una disminución del 3,3% respecto a las cifras del año anterior, según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA).
Los datos de la EEA demuestran que durante el año 2011 se comercializaron un total de 12,8 millones de vehículos nuevos en la Unión Europea, vehículos que emitieron una media de 4,6 gramos de CO2 por kilómetro menos comparado con los vendidos en 2010. Este descenso de las emisiones medias de los coches matriculados en Europa se debe a diversos factores, como el cambio de comportamiento en los conductores, la mejora en la tecnología y una mayor eficiencia de los motores.
La institución también ha señalado que el objetivo de disminución de las emisiones de dióxido de carbono a largo plazo ha estado influenciado por una mayor demanda de vehículos diésel, una tendencia que se mantuvo durante 2011. La diferencia, en lo que se refiere a emisiones de CO2 de los coches diésel y los de gasolina, se ha ido reduciendo en los últimos años. Así, en 2011, dicha diferencia se situó en 3,2 gramos de CO2 por kilómetro.
La EEA ha indicado que las emisiones de CO2 del transporte por carretera aumentaron un 23% entre 1990 y 2010, llegando a alcanzar una quinta parte de las emisiones totales de CO2 en el conjunto de la UE. Por esta causa, se fijó un objetivo de reducción de las emisiones medias máximas por coche de hasta 130 gramos de CO2 en 2015 y hasta 95 gramos en 2020.
Por otra parte, los datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente indican que el parque automovilístico europeo creció en 2011 y ha vuelto a los niveles anteriores a la crisis. El número de coches con gas licuado de petróleo cayó un 76% entre 2010 y 2011. Durante 2011 se vendieron un total de 8.700 vehículos eléctricos puros en Europa, lo que supone un 0,07% del total de coches matriculados, por lo que no ha tenido aún un efecto sobre el conjunto de las emisiones medias de CO2.
Portugal, Malta y Dinamarca fueron los países que registraron una media de vehículos con menores emisiones de dióxido de carbono, con 125 gramos por kilómetro o menos, mientras que en Letonia y Bulgaria esta cifra se elevó hasta 150 gramos por kilómetro.