Las inundaciones en Corea del Sur afectan a instalaciones militares

El clima extremo sigue dando que hablar en este 2011. En esta ocasión es Corea del Sur el país que está sufriendo fuertes lluvias torrenciales, inundaciones y corrimientos de tierra. Ya hay, al menos, 53 fallecidos a causa del rigor climático y sus consecuencias y otras 14 permanecen desaparecidas. Desastres naturales que afectan gravemente a la población, al suelo, a las cosechas y, en general, a los recursos naturales de todo el país.

En este caso, están resultando especialmente dañinos los corrimientos de tierras. Sólo en el sur de Seúl, la capital del país, han ocasionado dieciséis muertos, un desaparecido y unos veinte heridos, según datos oficiales. Algunas han muerto sepultadas por el lodo.

En una imprenta de la ciudad de Paju, una localidad al norte de Seúl, otra avalancha de lodo ha provocado tres muertos, un desaparecido y dos heridos graves. Son las consecuencias de unas lluvias torrenciales que se consideran las más fuertes desde hace un siglo.

Por si el propio desastre natural fuera poco, los deslizamientos de tierra están descubriendo minas que se colocaron en la Guerra de Corea, ocurrida entre 1950 y 1953. Además, instalaciones militares, incluyendo depósitos de explosivos, están sufriendo inundaciones y enterramientos en lodo, con el peligro que conlleva. En las redes sociales, especialmente en Twitter, cundió la alarma. El Ejército está muy implicado en las tareas de rescate. Con palas, mueven toneladas de lodo que han sepultado los muros de los edificios.

En la provincia de Gyeonggi la crecida de un río ha dejado al menos seis fallecidos, que se suman a los trece que perdieron la vida en Chuncheon, a unos cien kilómetros al este de Seúl. Ha habido, así mismo, otras víctimas mortales en diferentes localidades próximas a Seúl, como Gwanju y Pocheon.

La lluvia acumulada desde esta semana en Seúl podría superar los 700 milímetros, la mitad de la precipitación media anual en dicha ciudad.