Los anillos de los árboles ayudan a conocer al clima del pasado


La dendrocronología es la ciencia que se ocupa de la datación de los anillos de los troncos de los árboles. Se basa en el patrón de crecimiento de anillos y analiza patrones espaciales y temporales de procesos biológicos, físicos o culturales. Gracias a esta ciencia, se puede fechar, de forma aproximada, la edad de la madera y, de forma menos precisa, la evolución del clima en el pasado.

Por medio del análisis de esos anillos, un equipo internacional de investigadores ha reconstruido el clima del norte de Europa durante los últimos dos mil años. Los hallazgos han sido publicados en la revista Nature Climate Change y revelan que la tendencia en el conjunto de este periodo ha sido de un enfriamiento climático.

Los autores, dirigidos por la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia (JGU) y procedentes de Finlandia, Alemania, Suiza y Reino Unido, midieron la densidad de los anillos de pinos subfósiles en la región de Laponia, en Finlandia, para reconstruir el clima desde el año 138 antes de Cristo.

Las temperaturas históricas calculadas con anterioridad a la época romana y a la Edad Media fueron inferiores a las reales, ha asegurado el profesor Jan Esper, del Instituto de Geografía de la JGU. El hallazgo puede ser importante para las implicaciones de la política sobre el clima, ya que influyen en la percepción que se tiene de los cambios climáticos actuales.

El análisis de testigos de hielo y sedimentos oceánicos sirve a los especialistas para crear una imagen del pasado. Pero los anillos de los árboles revelan otra información determinante.

En el estudio, los científicos midieron la densidad de los anillos de pinos subfósiles en la región nórdica para establecer la secuencia que necesitaban determinar. Las mediciones de dicha densidad guardan una relación estrecha con las temperaturas estivales en esta zona geográfica, al borde de la taiga nórdica, así que les fue posible realizar con gran precisión una reconstrucción de las temperaturas.

Los investigadores afirman que durante las invasiones bárbaras y la Pequeña Edad del Hielo hubo etapas frías. Su reconstrucción ha calculado un enfriamiento de -0,3 ºC por milenio debido a cambios graduales de la posición del Sol y también por un distanciamiento entre éste y la Tierra.

Los resultados apuntan a que, probablemente, la reconstrucción climática a gran escala efectuada por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático infravaloró esta tendencia de enfriamiento a largo plazo ocurrida en los últimos milenios.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *