Los hongos tienen un papel importante en el mantenimiento de los ecosistemas. Y, ahora, una nueva investigación universitaria ha puesto de manifiesto que todavía pueden valorarse más porque desempeñan una función clave en la captación de emisiones de CO2. En concreto, captan hasta el 36% de todo el CO2 emitido a la atmósfera.
El informe
El estudio realizado por la Universidad de Sheffield, en Inglaterra, pone de manifiesto que los hongos micorrícicos -forman asociaciones simbióticas con las plantas-, presentan la particularidad de retener bajo tierra hasta el 36% de las emisiones globales de combustibles fósiles. Esto supone aproximadamente unas 13 gigatoneladas. Por hacer una equivalencia con un país, sería más de lo que emite China en todo un año.
Este hallazgo constata que los hongos del suelo son claves para neutralizar los gases causantes del cambio climático y alcanzar el ‘cero neto’, que conforma el objetivo de Naciones Unidas para recortar las emisiones de efecto invernadero hasta conseguir aproximarlas lo máximo posible a que sean nulas, mientras el resto se absorben por el océano y los bosques.
Más avances
El informe es un primer paso, ya que los investigadores han indicado que queda todavía mucho por conocer los hongos micorrícicos, que están en la base de las redes tróficas que sustentan gran parte de la vida en la Tierra.
De momento, estos hongos están considerados como un punto ciego en la modelización, conservación y restauración del carbono pero, para los investigadores, las cifras son especialmente importantes. De hecho, se sabía que podían almacenar CO2, aunque no había constancia de esta capacidad.
Y la cantidad de almacenamiento es clave. No hay que olvidar que datos de la ONU apuntan a que el 90% de los suelos podrían estar degradados en 2050, lo que sería negativo para frenar el cambio climático y la subida de las temperaturas, así como para la productividad de los cultivos y plantas.
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