Orugas de una mariposa exótica originaria de los trópicos han sido descubiertas por primera vez en el Jardín Botánico de Montreal, en Quebec, según a ha informado la propia institución. El extraño suceso se debe, sin duda, a los efectos del cambio climático en estos insectos.
Las orugas, descubiertas en las últimas semanas, son de la especie mariposa cola de golondrina gigante (Papilio cresphontes Cramer), de color negro y amarillo, el mayor lepidóptero diurno de América del Norte. Tiene una envergadura de 15 centímetros. En las últimas décadas, el aumento de la temperatura en las zonas septentrionales permitió a este insecto sobrevivir a los inviernos y colonizar nuevos hábitats. Así, poco a poco, la mariposa cola de golondrina gigante se ha acercado a Quebec, resultando en la metamorfosis de la primera crisálida nativa en el Jardín Botánico, en este verano de 2012.
La especie es originaria de América del Sur, América Central y el sur de Estados Unidos. Poco a poco, ha ido colonizado estados del noreste de Estados Unidos y el extremo sur de Canadá. La expansión comenzó a finales de los años noventa del siglo pasado. Hasta que ha alcanzado el sur de Quebec esta primavera.
La llegada de la mariposa cola de golondrina gigante al área metropolitana de Montreal es un ejemplo claro de las consecuencias del cambio climático en los animales y en su área de distribución, han señalado los responsables del Jardín Botánico de Montreal.
Otras especies de mariposa tienen un comportamiento similar y expanden su hábitat 16 kilómetros hacia el norte de media por década. Pero la mariposa cola de golondrina gigante tiene una velocidad de colonización quince veces superior a la media, esto es, ha aumentado en más de 400 kilómetros su presencia en territorios antes demasiado fríos para el mantenimiento de poblaciones viables.
Los gusanos de cola de golondrina gigante se alimentan de hojas de cítricos, pero prefieren un arbusto, el fresno espinoso (Zanthoxylum americanum Mill), que se encuentra en el sur de Quebec.