Investigadores han desarrollado un prototipo para predecir el impacto de las tormentas en las costas de Europa. El sistema se ha bautizado como MICORE y tiene como objetivo mejorar la protección civil y costera, así como ayudar en los planes de evacuación. Más allá, puede ser desarrollado para crear un sistema de alerta temprana para salvar de forma autónoma vidas humanas y proteger las infraestructuras.
Las tormentas pueden tener un impacto devastador en las costas, causando erosión en las playas, en las rocas, la destrucción de la infraestructura y las inundaciones. Utilizando avanzados modelos climáticos, los científicos pueden predecir tormentas con hasta 48-72 horas de antelación. Pero también hay que tener en cuenta que las características físicas de la costa son diferentes en cada lugar y esto influye en cómo las olas y las mareas castigan la costa. Así, resulta difícil predecir la respuesta que necesita cada emergencia.
Una de las más terribles tormentas ocurridas en Europa ocurrió en 1953. Fue en el Mar del Norte y dio lugar a más de dos mil muertos y grandes inundaciones en los Países Bajos, Inglaterra, Bélgica y Escocia. Europa, pues, no está a salvo de la amenaza de un desastre natural en la costa. El continente tiene aproximadamente 185.000 kilómetros de costa y abarca una amplia variedad de ambientes costeros, incluyendo los hábitats naturales vírgenes, las grandes ciudades costeras protegidas por estructuras, campos de dunas de arena, escarpados acantilados rocosos, deltas y cuencas cerradas. Cada tipo costero se presenta con un conjunto único de problemas para los administradores de cada costa.
El proyecto MICORE ha sido financiado por la Unión Europea y en él participan científicos de toda Europa. Se ha desarrollado un modelo que combina señales de advertencia de posibles tormentas con conocimientos especializados en un área costera para predecir con precisión las acciones pertinentes ante una emergencia.
En un clima global que cambia rápidamente, hay un alto grado de incertidumbre en cuanto a cómo los fenómenos climatológicos extremos se sucederán en el futuro. Aunque se prevé que, debido al cambio climático, aumente la intensidad, la magnitud y la duración de las tormentas costeras. Con este nuevo sistema MICORE, Europa estará mejor preparada para enfrentarse a esas tormentas.
Uno de los lugares donde ha sido probado el nuevo sistema ha sido en la playa urbana de Cádiz (en la imagen). En este caso, el indicador de riesgo escogido para definir el impacto de un temporal ha sido la anchura de la playa seca.