Se ha comenzado a usar un nuevo término: refugiado climático. El lenguaje no es inocente. Los teŕminos que se añaden a al idioma reflejan la realidad. Y, en este caso, es una realidad terrible. En último término, que se normalice la expresión «refugiado climático» significa que el fenómeno global va a repercutir gravemente es las comunidades más vulnerables. Más aún, significa que la humanidad está fracasando en la lucha para mitigar las consecuencias del cambio climático.
Es la Organización de Naciones Unidas (ONU) la que usa, por desgracia, cada vez más frecuentemente, este término. Por tanto, se trata de algo global, como el propio fenómeno al que hace referencia. Quizá ahora se refiera especialmente a la situación de hambruna que se está produciendo en el Cuerno de África. Pero, en un futuro, seguro que aplicará a otras regiones, a otras comunidades que ser verán afectadas por el cambio climático.
En realidad, no es algo que pueda sorprender. En zonas como la República de Kiribati o Tuvalu, en atolones que apenas se levantan en el océano Pacífico, se prevé un aumento del nivel del mar que cubrirá estas zonas de agua. El IPCC calcula una subida de entre 18 y 59 centímetros del nivel del mar antes en este siglo.
Ernesto Rodríguez Camino, miembro del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) del Programa de las Naciones Unidas (PNUMA), avisa de que el tiempo de duda razonable se ha acabado, ahora hay que actuar. Calentamiento global, aumento del nivel del mar, cambios en los ecosistemas, acidificación del océano, estrés hídrico, inseguridad alimentaria, riesgos para la salud humana asociados a inundaciones y sequías. El planeta se arriesga a una catástrofe en biodiversidad. En algunas zonas del planeta, no quedará margen para la vida. La crisis medioambiental exige una respuesta inmediata por parte de los políticos, responsables de liderar al resto de la población y a las empresas.
En las Naciones Unidas, ya se están ideando acuerdos para gestionar un traslado masivo de la población en riesgo, pues algunos países van a desaparecer. Y, en otros, no se podrá vivir. Las islas australianas del Pacífico no serán las únicas regiones que sepultarán las aguas del mar. Algunas líneas de costa, como los grandes deltas en África y Asia, pueden notar la subida del nivel del mar. La población de esos lugares tendrá que desplazarse.
La causa principal del cambio climático son las emisiones resultantes de quemar combustibles fósiles, hasta el punto de alcanzar el 90% de fiabilidad. Esto se apunta desde 1990, pero nada cambia. Dejar de emitir CO2 es mucho más fácil, más barato y menos costoso que adaptarse al cambio. Pero no se hace.