Los efectos del cambio climático se están abordando desde diferentes frentes con el fin de evitarlos o bien minimizarlos. Una de las líneas más importantes está relacionada con los combustibles fósiles. Y en este ámbito inciden varios investigadores en un artículo publicado recientemente en la revista Nature en la que insisten en la importancia de cortar de raíz el uso de combustibles fósiles antes de 2050 para evitar que se superen los 1,5 grados centígrados de calentamiento.
Las propuestas
Para los investigadores, esta medida es esencial puesto que los combustibles fósiles siguen copando el consumo en el planeta frente a otras fuentes de energía. En el artículo se ahonda en la necesidad de frenar el uso de este tipo de combustibles, aunque no se especifica una fecha exacta en la que convendría detener la explotación de carbón y petróleo.
Sin embargo, los científicos sí apuntan al 2050 como el año máximo en el que se debería dejar de explotar, al menos, el 60% del petróleo y gas y hasta el 90% del carbón restante en el planeta.
Conseguir estos objetivos, permitiría evitar el desastre climático, de manera que las temperaturas no se eleven por encima de los 1,5 grados centígrados en relación al período preindustrial.
Primeros pisos
Los investigadores consideran que es un reto difícil de conseguir, aparte de insistir en que es necesario introducir medidas que contribuyan a evitar la dependencia de estos combustibles fósiles.
De este modo, abogan por que el 2022 sea el año de inflexión, puesto que es precisamente en este momento cuando la dependencia económica debería disminuir a razón de un 3% anual.
En el caso contrario, los científicos explican que los 0,3 grados centígrados que restan para que la temperatura del planeta se sitúe en los 1,5 grados centígrados por encima del período industrial se alcanzarán antes de que la humanidad se adapte a la nueva dinámica climática.
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