Hoy es Black Friday. Un día en el que, tradicionalmente, se vienen dinamizando las ventas con ofertas y descuentos. Es una fecha señalada en el calendario de Estados Unidos que, poco a poco, se ha ido extendiendo a otros países como es el caso de España. Su nombre traducido significa “día negro” y, efectivamente, es de color negro en términos medioambientales por el impacto ambiental que tiene. Pero, ¿cómo afecta el Black Friday al planeta?
El impacto
El Black Friday tiene un considerable impacto económico porque alrededor del 40% de la facturación de muchos negocios y comercios se produce en esta fecha que, progresivamente, se ha ido extendiendo más allá de un día. De hecho, hay establecimientos que ofrecen promociones durante toda la semana e, incluso, mes.
Tan solo el año pasado las ventas fueron de alrededor de cuatro billones de euros en todo el mundo. Tras este impacto económico también hay efectos en el planeta. Deforestación, pérdida de biodiversidad, contaminación del aire y suelo, extracción de materias primas y alteración del suelo y disminución de la cantidad y calidad del agua son algunos de los que ha destacado Greenpeace.
La organización considera que el consumismo es una combinación de factores perfecta que acelera la crisis climática actual y la pérdida de biodiversidad. En concreto, el uso medio actual de los recursos naturales en el mundo es 1,7 veces más rápido de lo que los ecosistemas generan cada año.
En cifras
Los datos de Greenpeace reflejan que, por ejemplo, que serían necesarios hasta cinco planetas si el mundo consumiera como Estados Unidos; 4,1 como Australia; 3,5 como Corea de Sur; 3,3 como Rusia o 2,5 como España, que se sitúa en la media de la Unión Europea.
En el último Black Friday, solo el embalaje y transporte de los productos comprados en Madrid supuso el 1,7% de las emisiones anuales de la ciudad. Además, el 81,11% de ellas se debió a la producción y comercialización de los productos.
Son emisiones que equivalen al carbono almacenado en 211 hectáreas de bosque templado. Otra comparativa clara es que son emisiones equivalentes a la deforestación de cuatro metros cuadrados de bosque templado por cada habitante del planeta.
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