Ya casi nadie niega las consecuencias del cambio climático. Consecuencias que no son sólo medioambientales, sino también económicas y, por fin, sociales. Gobiernos, instituciones públicas internacionales, ONG, científicos e, incluso, militares tienen en cuenta el fenómeno para sus planes de acción, sus estudios, para afrontar el futuro desde cualquier perspectiva. Hay que aprender a vivir con los efectos que produce este fenómeno meteorológico global.
En general, la adaptación al cambio climático se piensa desde una perspectiva defensiva, esto es, con el objetivo de mitigar sus posibles efectos. Que el calentamiento global afecte lo menos posible al medio ambiente, que las sequías, las tormentas y otros fenómenos meteorológicos extremos no alteren la agricultura, que el ser humano pueda seguir produciendo alimentos básicos para dar de comer a toda la población mundial. Sin embargo, si se va un paso más allá, el cambio climático puede servir para canalizar un cambio, no sólo en la relación del ser humano con el planeta, con la naturaleza, sino un cambio radical en el modo de vida y en los sistemas sociales. El cambio climático puede ser un acicate para la revolución social.
De todo ello habla un libro escrito por Mark Pelling y titulado Adaptation to Climate Change: From Resilience to Transormation. Para el autor, las medidas que se tienen que tomar para adaptarse al cambio climático, aunque, en un principio, se deben tomar por el peligro medioambiental que supone el fenómeno, tampoco se puede negar que pueden afectar a la raíz del sistema político y cultural. En otras palabras, el cambio climático va a exigir un cambio significativo en las relaciones sociales y políticas.
El libro analiza las diferentes opciones a las que se va a enfrentar la humanidad en los próximos años. Trata el asunto desde diferentes escenarios: desde la resistencia al cambio (la estabilidad social), pasando por la transición (un cambio social gradual y en el ejercicio de los derechos existentes), hasta la transformación social (que supone llegar a reclamar nuevos derechos y cambios en los regímenes políticos). Además, se estudian diferentes contextos y perspectivas políticas, desde las organizaciones de gestión urbana, hasta la política nacional e internacional.
Mark Pelling es profesor de geografía en el King’s College de Londres. Investiga y enseña acerca de la vulnerabilidad humana y la adaptación a los riesgos naturales y el cambio climático. Ha colaborado con instituciones como el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) o la ONU-HABITAT.