No todos los árboles podrán adaptarse al cambio climático


El ser humano quema combustibles fósiles. Este proceso de combustión libera grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera. El CO2 crea el efecto invernadero y produce el calentamiento global. Como la temperatura media del planeta aumenta, los bosques se desplazan buscando regiones más frías, bien hacia mayor altitud, bien hacia una mayor latitud.

El planeta se calienta y las especies e, incluso, los ecosistemas, responden ante ese calentamiento en la medida de sus posibilidades. Cada ser vivo usa su propio mecanismo de adaptación. Hay arbustos que crecen en regiones nórdicas que ahora son árboles, hay coníferas que se mueven hacia el norte, hay insectos cuyas larvas no sobrevivían en el frío de invierno y ahora sobreviven todo el año y se han convertido en plagas.

Las previsiones son que esta tendencia continúe e, incluso, se acentúe durante este siglo. Así, la ubicación de los bosques puede cambiar.

La orografía del terreno afecta a esta migración obligada por el fenómeno climático global. No es lo mismo migrar a través de una llanura que hacia arriba, subiendo la ladera de una montaña. Por otra parte, en esa ladera pueden existir derrumbes y avalanchas. Los árboles tratan de adaptarse al cambio climático, pero no es fácil. Muchas variables impiden esa adaptación.

Precipitaciones, huracanes, sequías


Además, el cambio climático, no sólo está variando la temperatura, sino también otras variables climáticas. Así, prever los movimientos migratorios forestales no es fácil. En algunos lugares, se espera que aumenten las precipitaciones en forma de lluvia o nieve, lo que favorecería a algunas especies de árboles y perjudicaría a otras. Los huracanes, por su parte, afectan más a las especies con raíces superficiales y troncos poco flexibles.

El aumento de CO2 en la atmósfera tendrá efectos en muchos ecosistemas, muchos de los cuales aún son desconocidos para los científicos. El control del ser humano en la evolución del planeta es muy limitado. Y, lo poco que sabemos que podemos hacer, no lo hacemos. Los seres vivos sólo tienen dos posibilidades: adaptarse al cambio climático (en la misma región o desplazándose a otra) o la extinción.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *