Ya es más que sabido que el calentamiento global está introduciendo cambios en muchos ecosistemas y en los hábitos de animales y de personas. Y, ahora, un nuevo estudio viene a ahondar en esta dirección al descubrirse modificaciones en los patrones de actuación de las garrapatas. Según el informe, estos ácaros preferirán a las personas antes que a los perros como consecuencia del aumento de la temperatura. Y esto es especialmente importante para la salud, ya que portan la bacteria que causa la enfermedad de la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas (FMMR), que es mortal.
El cambio
Este cambio en las preferencias se explicaría porque, con el aumento de las temperaturas, las garrapatas elegirían antes a un humano que a un animal. Una modificación de los hábitos de estos ácaros que se ha puesto de manifiesto a raíz de este estudio en el que se analiza la relación del calor con las infecciones de FMMR en humanos.
Los resultados del estudio han evidenciado que, cuando las temperaturas suben de unos 23 a 38 grados, las garrapatas marrones de los perros que portan la enfermedad tienen 2,5 veces más probabilidades de preferir a los humanos que a los canes.
Esta mayor propensión viene a secundar también las observaciones registradas en los 20 últimos años del aumento notable de los casos de FMMR y otras enfermedades relacionadas, que son conocidas como rickettsiosis por fiebre maculosa.
Pero, también más recientemente. En los últimos diez años, se han producido una serie de brotes mortales de FMMR entre las comunidades indígenas de Arizona y Norte de México.
Afección en la salud
Los datos de este estudio son especialmente significativos porque la enfermedad puede tratarse con antibióticos durante la primera semana de infección. Sin embargo, una vez que se ha afianzado, la tasa de mortalidad puede llegar a superar el 20%.
La enfermedad conlleva a su vez una serie de complicaciones como vasos sanguíneos dañados, insuficiencia renal o la inflamación del corazón, pulmones o cerebro.
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