A perro flaco, todo son pulgas. En muchas partes del planeta sus habitantes no conocen en toda su vida lo que significa un desastre natural. En cambio, en algunas regiones de Australia, y en tan sólo unos meses, están conociendo varios de ellos. Después de sufrir una de las sequías más duraderas de su historia, llegaron a Australia las inundaciones más dañinas que habían visto sus habitantes en varias décadas. Pero aquí no acaban la historia. Ahora ha pasado un ciclón. Y no un ciclón cualquiera. Un ciclón de la máxima categoría en la clasificación de este tipo de fenómeno meteorológico, de nivel 5 en la escala Saffir-Simpsons. Al menos, no ha habido víctimas mortales.
El estado australiano de Queensland, al noreste del país, le ha tocado todo. Fue de las zonas más afectadas por las graves inundaciones y en estos días se ha tenido que evacuar a miles de personas ante la inminente llegada del tifón Yasi.